El American Lifestyle ha entrado de lleno en el país y no se irá tan facilmente. No es nada nuevo; desde el pelo rubio a lo cool que es el inglés, hemos podido ver como la globalización ha afectado a todos los ámbitos de nuestra sociedad. La economia y la 'industria' cultural no iban a quedarse atrás. Ante la mayor censura en la red hecha en el país las protestas han sido numerosas, al igual que los ataques informáticos de Anonymous.
El capitalismo nos ha mostrado que todo se puede vender y todo se puede comprar:
Capitalismo. Un sistema económico de gran capacidad de creación de riqueza y de adaptación a los cambios en que todo es susceptible a ser reducido a la condición de mercancía. También los humanos (individualmente o en grupo), la vida y el arte. Josep Ramoneda
Porsupuesto, la cultura también. Algo que nos acompaña desde el nacimiento del ser humano y que nos diferencia del resto de los animales. ¿Acaso se puede fijar el precio de aquello que nos hace conocer mejor a las personas, al mundo y a la sociedad en general? La respuesta es que no. Efectivamente, es justo que aquél que tiene una idea y la desarrolla tenga una serie de derechos por el trabajo realizado, pero crear una ley que en cristiano viene a decir que LA CULTURA PARA EL QUE PUEDA PAGARLA no es propio de este 'estado de bienestar' (me descojono con eso del estado de bienestar). Internet es una gran herramienta que entre los muchos servicios que tiene, ofrece la posibilidad de hacer llegar a aquellos que no quieren o no pueden permitirse una serie de bienes (libros, películas, música...) la posibilidad de tenerlos. A parte de tener la función de entretener, tienen una especial relevancia en lo que al enriquecimiento de la persona se refiere. El conocimiento te hará libre; libre para tomar la decisión adecuada, y desde las altas esferas no se busca el enriquecimiento cultural del individuo precisamente, si no todo lo contrario. Lo cierto es que la ignorancia nos hace dóciles y manipulables, y eso es algo imprescindible en un mundo en el que lo que mas se valora (los bienes materiales y el físico) es lo que menos importa pero en lo que más dinero invertimos.
Creo que trabajar en algo considerado como actividad cultural y pretender vivir de ello (además de defenderlo) es una actitud que ataca directa o indirectamente a las clases media y baja -esta última sobretodo- que merece el rechazo de la sociedad. Más de uno debería quitarse de la cabeza la idea de que todo es reducible a mercancía porque hay cosas que simplemente deben hacerse de manera altruista sin esperar -ni mucho menos- recibir extraordinarios ingresos a cambio. Un escritor sabe que no hay muchas posibilidades de llevar una vida acomodada dedicándose sólo a escribir libros, mientras que los niños aspiran a ser superestrellas de pop basura que viven en mansiones en Miami y visten Armani.
La Ley Sinde existe porque los millonarios (dueños de multinacionales estadounidenses principalmente, a parte de artistas) quieren seguir siéndolo, y quieren que los demás sigan sin serlo. Internet equilibra la balanza y contribuye de algún modo al reparto de la riqueza al favorecer a los virtuosos de la música (por poner un ejemplo) que no disponen de medios para darse a conocer promocionarse gratuitamente sin recibir además ingresos inmediatos a cambio. Todos salen ganando excepto los acaudalados que ven su fortuna en riesgo y que no pueden pagar tan fácilmente el sexto Ferrari.
Por último decir que a modo de protesta Anonymous ha convocado el 'Marzo Negro' mediante el cual se pretende boicotear a aquellos que respaldan esta ley evitando comprar libros, películas, música, videojuegos e ir al cine en todo el mes de marzo.
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